Yo tenía
una casa en África, y la casa había que limpiarla. Y entonces descubrí que en
Libia no se limpia como en España.
Lo primero
que me llamó la atención es la fregona libia. El invento que tanto facilitó la
vida de las amas de casa españolas, allá por los sesenta y setenta, no ha
llegado aquí, y en su lugar se utiliza un paño y una de esas escobas sin cerdas
con las que se suelen limpiar las ventanas. El resultado es un suelo encharcado
en el que podría vivir cómodamente una familia de gansos, y un resultado final
de limpieza relativa, a la que, en mi caso, contribuye mi inexperiencia con el
sistema. En las calles de tiendas que tienen árboles, sueles ver los paños y
las “fregonas” colgando entre sus ramas, esperando al siguiente uso.
La fregona libia, adalid de la limpieza |
Luego está
la lavadora. La lavadora que todos conocemos sí existe, pero es cuatro veces
más cara que la lavadora manual. Mi jefa me recomendó comprar esta última, y
como no me interesa mucho lavarme los calzoncillos a mano indefinidamente, le
hice caso. El sistema es el siguiente:
1.
introduces la ropa en el tambor, que es vertical.
2. añades
cubos de agua hasta que cubres las prendas.
3. echas
detergente.
4. Pones el
temporizador, y la lavadora gira y gira.
5. Cuando
se para, accionas el sistema de vaciado, el agua sale por un tubo que diriges
al wáter, la ducha, o el desagüe del baño o la cocina (un agujero en el suelo
que hay en todas las casas, y que de vez en cuando regala un delicado olor a
cañería).
6. Repites
los pasos 2, 4 y 5 hasta que el agua sale relativamente limpia.
7. Escurres
la ropa y la tiendes.
El proceso
lleva entre treinta y sesenta minutos, dependiendo de lo sucia que esté la ropa
y de lo rápido que llene los cubos el teléfono de tu ducha.
La lavadora, y a la izquierda el sumidero |
Puedes ver tu ropa mientras se lava, toda una ventaja |
También me
llama la atención la conexión existente entre el fregadero de mi cocina y el
sistema de cañerías. Al poco de mudarme, noté que el tubo goteaba, así que me
agaché para ver si podía ajustarlo mejor. Lo cogí, y me quedé con él en la
mano; primero me asusté pensando que lo había roto, y luego vi que no, que
funciona como una pajita y un vaso, o mejor aún, como una narguile, el desagüe
del fregadero se mete simplemente en la pared, y el agua viaja nadie sabe cómo
ni por donde, quizás haya un tubo colector, quizás unos ladrillos… yo, por si
acaso, lo he apretado bien y no he indagado más allá.
Un inocente tubo pegado a la pared |
La entrada a las cavernas de Mordor sin necesidad de rosca |
Y en otro
orden de cosas, está mi ducha. No tengo cortina, y he estado buscando, pero por
lo visto las duchas pequeñas son raras aquí, y de momento no ha habido manera
de encontrar lo que busco, así que me he construido una miserable mampara con
la caja en la que venía el frigorífico, el plástico que envolvía mi colchón, y
un poco de celo. El invento funciona bastante bien, y es la comidilla de Hamza
y Abdul, que cada vez que lo ven se mondan de risa y me dicen que quieren uno
igual.
Mi glorioso invento, y el recibidor de casa |
Pero en
fin, tengo una casa en África, mucho mejor montada que la de tanta gente, y me
da igual que no venga Robert Redford a visitarme con su avión, los aviones los
veo desde mi azotea.
jajajajajajaja! que faena!!!! esto es muy novedoso aquí... así que quién sabe, puede que en un futuro montes por estas zonas una empresa de fontanería. Un beso Edison. Te seguiremos leyendo.
ResponderEliminarAsi lo espero, un beso para vosotros tambien.
Eliminarme encanta la cortina!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias, como es artesanal, igual la vendo por los mercados medievales.
EliminarEse tipo de lavadoras se usaban aquí hace un mogollón de años. Yo creo que todavía vi alguna en mi infancia en casa de una señora mayor... o sea que no te creas que estás haciendo nada que no hiciera tu bisabuela o tu abuela hace nada en nuestro "civilizado" país.
ResponderEliminarGenial la mampara de baño, ya verás como se extienda el modelo por toda Libia!!! te vas a hacer de oro!
Querido Lorenzo,
ResponderEliminarno dejas de sorprenderme. Desde luego que la mampara que te has montado, me ha dejado sin palabras. Eres un genio.
Todo lo demás: la lavadora, la "fregona" me recuerda y la entrada a Mordor me recuerdan a el país de mi papi! jajaja... So ein Kulturschock, nicht wahr?
Un montón de besos y mucha suerte con tu dulce morada!
Katxiri
Vaya, yo que creia que habia descubierto un prodigio de la tecnologia... entonces mi abuela no lavaba la ropa en el rio? Maldita sea, cuanta mentira.
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