7 de septiembre
En verano sufrimos
con relativa frecuencia cortes de luz que duran una o dos horas. Ni la red ni
la producción eléctrica del país son un prodigio tecnológico, así que no es
extraño que cinco millones de aparatos de aire acondicionado funcionando
ininterrumpidamente provoquen algún que otro apagón.
Sin embargo este
año, ya en verano, muchos comentábamos los poquísimos cortes de luz que estábamos
sufriendo. No hacía tanto calor como el año pasado, pero aun así, semejante
eficiencia no dejaba de ser sorprendente.
Dos días antes del
comienzo del Ramadán, al ministro de electricidad se le ocurrió decir algo así
como no preocuparse, este año no va a haber ni un solo corte de electricidad…
ese mismo día sufrimos el primero. Y hasta hoy no hemos parado.