viernes, 27 de diciembre de 2013

Dame más gasolina



¿Qué es la ironía?

Un buen ejemplo de ironía es el náufrago que, rodeado de un inmenso mar, acaba muriendo de sed. 

Otra gran ironía es el caso de un país que, pese a tener petróleo hasta en el petróleo, se tira dos semanas con escasez de gasolina.

Ese país, por supuesto, es Libia.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

sábado, 21 de diciembre de 2013

Ghadames



Año y medio después de mi llegada al país, por fin lo he conseguido: he pasado un par de días en el Sáhara libiano, más concretamente en Ghadames, La Joya del Desierto.

Sin embargo, y como es habitual, el viaje empezó ya antes, con anecdotillas tenderiles y aeroportuarias.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Una de italianos



Para Totti, que cuando no está construyendo el juego de La Roma, se dedica a cocinar gachas.

Hamza ha hecho dos nuevos amigos europeos: Flavio y Paolo. Esta novedad, lejos de provocarme celos, me alegra sobremanera, sobre todo porque se dedican al mundillo de los negocios que a él tanto le gusta, y en el que yo tengo tan poco que ofrecerle.

Ya he coincidido con ellos un par de veces, pero la más memorable, sin duda, fue su primera experiencia con libios en su hábitat natural.

martes, 3 de diciembre de 2013

La Paja y la Viga



Estoy siguiendo con mucho interés (y con los ojos como platos) todo lo que está ocurriendo en Egipto (golpe de estado, combates, prohibición de manifestaciones, etc). Además, los miles de tunecinos que viven en Trípoli me van contando cosas de Túnez, que parece hallarse en una situación más tranquila. Por último, y como bien sabéis, procuro estar al día de lo que pasa en Libia.

Todo esto no me hace más o menos listico que otros, ya que, aparte de hablar con la gente, básicamente me limito a leer periódicos, que no son más que percepciones de otra gente, no son la realidad. Pero hay una conclusión a la que sí he llegado.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Namús


Llegué al piso el día anterior a la nochevieja de 2012, poco después del fin del mundo maya. Los propietarios ya se habían mudado, Rudolf estaba en Alemania disfrutando de su familia y de la cerveza con alcohol, todas las copias de la llave estaban en mi poder… la nueva situación parecía agradable y prometedora, pero mi recién estrenado hogar me deparaba una terrible sorpresa, un horror intenso e inesperado.

Porque no estaba solo.