miércoles, 23 de abril de 2014

Salúdame, salúdame muuuuuchooooo



Los libios, e imagino que los árabes en general, se saludan mogollón. Se saludan muchísimo. Se saludan de manera inverosímil, tanto, que seguramente no os creáis algunas partes de esta entrada.

En los saludos libios, lo importante no es qué se dice, sino cómo y cuántas veces se dice. Vamos a ver.

sábado, 19 de abril de 2014

Leptis Magna I



Después de haber visitado con Salah la Sierra de Nafusa, quedamos en que también nos daría un paseo por Leptis Magna, una de las ciudades romanas mejor conservadas del Mediterráneo. Sin embargo, el viaje corrió peligro antes de empezar.

martes, 15 de abril de 2014

A primavera chegou


Querid@s acompañantes, no he ido sin avisar. Llevo tiempo sin publicar nada debido a un feliz acontecimiento: ¡he tenido vacaciones!

Sí, desde el lejano octubre de 2013, cuando ya tuve una semanita libre, no había parado de enseñarle a los libios la simpática lengua de Goethe, pero el mes de abril ha traído un nuevo descanso. Lo he pasado en el maravilloso país de Egipto.

Esta entrada particular trata sobre eso, y es que quiero saber vuestra opinión. Como podéis imaginar, unos días en Egipto dan para mucho: paisajes extraños, personajes increíbles, situaciones absurdas/divertidas/inconcebibles... si a esto le sumamos la situación política del país, y la inevitable comparación con Libia, las vacaciones acaban teniendo mucha miga.

A lo que voy: ¿os gustaría que escribiera alguna crónica sobre Egipto, una especie de bonus track? Paseaba por allí planeando cómo contar algunas cosas, una especie de deformación profesional que me ha provocado este blog, pero no quiero meterme en camisas de once varas sin saber si os interesaría leerlas o no.

Bien, ya me diréis. Y para que esta entrada no quede tan vacía de contenido, os añado unas fotos de la primavera libiana, que llega cargadita de flores.


martes, 25 de marzo de 2014

El cliente siempre tiene la razón



Hay una cosa de Trípoli que no logro comprender: generalizando, los libios de la ciudad son majos, abiertos y serviciales; sin embargo, basta con ponerlos a trabajar cara al público para que, por medio de alguna misteriosa mutación metabólico-exotérmica, se metamorfoseen en los seres más bordes del universo. Una de las frases más comunes entre los extranjeros viene a ser algo así: "¡si es que parece que tenga que darle las gracias por comprarle algo!", y en esta ocasión no me parece un comentario fuera de lugar, sino una buena descripción.

A los hechos me remito.

viernes, 14 de marzo de 2014

El genio local - Ghadames V



En anteriores entradas os habéis podido dar cuenta de que Ghadames es uno de los sitios más particulares y hermosos de Libia. Ghat y Nafusa conservan sus cascos históricos en estado semi ruinoso, mientras que Sabrata, Leptis Magna o Trípoli son el producto de potencias más o menos invasoras.

Ghadames es la combinación perfecta: una ciudad nacida del genio local, adornada por las aportaciones de otras culturas, y preservada gracias a la ayuda internacional y el turismo. En su remozado rostro, Ghadames se muestra como algo pura y genuinamente libio, retocado aquí y allá con una columna romana, un cuartel turco o un consulado francés.

Quizás precisamente debido a ello, Ghadames es un enclave muy, muy libio, y mi viaje allá fue rico en anécdotas libianas.

martes, 11 de marzo de 2014

Aliñando la ensalada



Como estaba previsto, el día 20 de febrero volvió a haber elecciones en Libia, en este caso con el objetivo de elegir a sesenta padres y madres de la futura constitución. El proceso, que auguraba poca eficacia, no ha decepcionado a nadie, y se ha visto adornado por bastantes novedades.

jueves, 27 de febrero de 2014

El castillo entre las dunas - Ghadames IV



Tras el intensivo paseo por la ciudad vieja, la última gran atracción que nuestro guía Bashir nos había preparado consistió en una excursión al desierto. El plan era visitar la gran duna de Ghadames y su… ¡castillo romano!

Ghadames está situada en un punto estratégico bastante importante, la triple frontera entre Libia, Túnez y Argelia. Desde la ciudad, situada en llano, no se aprecia gran cosa, pero a unos diez kilómetros se alza un promontorio natural desde el que se ven kilómetros y kilómetros de llanura desértica. Ese sería nuestro destino.

Bashir nos consiguió un coche todoterreno, vehículo sin el cual es difícil moverse por el desierto. A eso de las cuatro y media de la tarde, dos horas antes del atardecer, nos pusimos en camino.

sábado, 22 de febrero de 2014

Los Caballeros del Mediterráneo



Como ya os comenté, este es el nuevo apodo que se le ha dado a los miembros de la selección libia de fútbol; en un proceso similar al vivido con la roja, parece que el término, pese a la novedad, ha sido acogido con agrado, y pulula alegremente por internet y por la calle.

Es cierto que a mí, cuando lo oigo, me da un poco la risa, y es que caballeros, en árabe, se dice farsán, de modo que, jugando con el castellano, la expresión suena un poco como Los Farsantes del Mediterráneo.

Pero no escribo hoy para hacer consideraciones semánticas ni lingüística comparada (aunque mole), sino para contaros un par de anecdotillas referentes a las celebraciones del primer título ganado por los Caballeros del Mediterráneo.

jueves, 20 de febrero de 2014

La constitución: Sillas, Escobas y un Califa Tejero



Hace tiempo que no escribo sobre política. Es cierto que no resulta el tema más atractivo, pero si me he abstenido ha sido sobre todo por una razón: no me aclaro. No tengo muy claro quién hace qué, tampoco sé bien cómo lo hace, y desde luego desconozco el cuándo.

Sin embargo, dado que más o menos toda Libia anda como yo, y que el rigor científico nunca fue el objetivo de este blog, voy a intentar haceros un croquis de la situación política actual.

domingo, 16 de febrero de 2014

Celebrando la Revolución II - Alegría



Era de esperar; si me descuido un poco más, llega el tercer aniversario de la Revolución del 17 de febrero antes de que haya escrito sobre el segundo. Vamos a ello.

domingo, 9 de febrero de 2014

Vuestro techo, nuestro suelo - Ghadames III


La ciudad vieja de Ghadames fue abandonada en dos grandes “migraciones” a la ciudad nueva: el primer éxodo data de los años 60, cuando el rey Idris construyó numerosas casas fuera de la antigua muralla; sin embargo, Bashir nos contó que sólo unas pocas familias se mudaron, ya que estaban acostumbradas a su modo tradicional de vida en las viejas casas de adobe.

En los años 80, Gadafi construyó todavía más casas, y de un día para otro se mudaron las 600 familias que seguían viviendo en la ciudad vieja.

¿Por qué? ¿Fueron obligadas a punta de pistola por el mismísimo tirano? ¿Les pagaron por mudarse?

Más bien no. Simplemente, a esas alturas ya habían visto lo prácticas que son luz eléctrica y agua corriente, y lo cómodo que resulta aparcar el coche delante de la puerta de casa.

Así, la ciudad vieja fue abandonaba, y sus ancestrales muros comenzaron a ajarse y desmoronarse… hasta que llegaron la UNESCO y el turismo. 

domingo, 2 de febrero de 2014

Champiñoooones, Champiñoooones


Libia tiene un nuevo héroe nacional: Javier Clemente.

Sí, sí, habéis leído bien.

Ayer mismo, la selección libia, dirigida por el ínclito entrenador de Barakaldo, derrotó a Ghana en la final del Campeonato Africano de Naciones 2014.


sábado, 1 de febrero de 2014

La Perla del Desierto - Ghadames II



Las ciudades libias que he visitado hasta ahora pueden calificarse de muchos modos: interesantes, diferentes, curiosas, extrañas, exóticas, tranquilas, caóticas… se me ocurren docenas de adjetivos que podrían describirlas, pero hay uno que, al menos de momento, sólo puedo aplicarle a Ghadames y a ninguna otra ciudad de este país: bonita.

martes, 14 de enero de 2014

En la casa del conejo



En un agujero en el suelo vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, desagradable, lleno de restos de gusanos y olor a cieno, ni tampoco un agujero seco, vacío y polvoriento, sin un lugar para sentarse o comer: era un agujero-hobbit, y eso implica comodidad.

El Hobbit, J.R.R. Tolkien


Bueno, la verdad es que las casas-cueva de la Sierra de Nafusa nunca fueron habitadas por hobbits; además, sí que están muy polvorientas, al menos ahora que nadie vive en ellas… sin embargo, en Yefren visitamos una casa cueva digna del mismísimo Bilbo Bolsón.

martes, 7 de enero de 2014

Alcázares y miradores


No se puede decir que Libia haya sido nunca un destino turístico puntero, pero antes de la Revolución de 2011 había cierto flujo de visitantes; por lo general venían en viajes organizados, y los llevaban y traían del hotel a la visita guiada, de la visita guiada al hotel. El merodeo libre no estaba bien visto por el régimen, se prefería la foto rápida con el monumento de turno, y después directos a la cama. Algo que, por otro lado, parece gustarle a buena parte de los turistas.

Hoy en día, la situación inestable del país ha acabado con ese tímido sector turístico, que supuso un importante impulso económico para lugares como Ghadames o Khums (donde está Leptis Magna), declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin embargo, algunas empresas siguen abiertas, esperando optimistas que alguien contrate sus servicios. 

Pues bien, hace un tiempo le dimos un alegrón a una de ellas, ya que contratamos un viaje a la Sierra de Nafusa.

viernes, 3 de enero de 2014

Otra navidad en Libia



Por segundo año consecutivo he pasado las fiestas en Trípoli y, la verdad por delante, en la ciudad no he vivido muchas cosas dignas de contar. Es más, en realidad preferiría publicar algo sobre mis últimos viajes a Ghadames, Yefren, Leptis Magna y Ghat, pero tengo en la cabeza tanta información sobre ellos, que no sé cuándo lograré terminar las entradas correspondientes. 

Sin embargo, no quiero tener parado el blog hasta entonces, de ahí que os haya preparado esta pequeña cesta de navidad.