sábado, 3 de enero de 2015

Lo que el viento se llevó... fue a mí



Queridos acompañantes, os debo una disculpa por haber desaparecido. No tengo motivos que justifiquen tal comportamiento, pero aun así intentaré daros una explicación ahora que, habiéndome ido de Libia hace meses, se cierra este blog.

miércoles, 23 de abril de 2014

Salúdame, salúdame muuuuuchooooo



Los libios, e imagino que los árabes en general, se saludan mogollón. Se saludan muchísimo. Se saludan de manera inverosímil, tanto, que seguramente no os creáis algunas partes de esta entrada.

En los saludos libios, lo importante no es qué se dice, sino cómo y cuántas veces se dice. Vamos a ver.

sábado, 19 de abril de 2014

Leptis Magna I



Después de haber visitado con Salah la Sierra de Nafusa, quedamos en que también nos daría un paseo por Leptis Magna, una de las ciudades romanas mejor conservadas del Mediterráneo. Sin embargo, el viaje corrió peligro antes de empezar.

martes, 15 de abril de 2014

A primavera chegou


Querid@s acompañantes, no he ido sin avisar. Llevo tiempo sin publicar nada debido a un feliz acontecimiento: ¡he tenido vacaciones!

Sí, desde el lejano octubre de 2013, cuando ya tuve una semanita libre, no había parado de enseñarle a los libios la simpática lengua de Goethe, pero el mes de abril ha traído un nuevo descanso. Lo he pasado en el maravilloso país de Egipto.

Esta entrada particular trata sobre eso, y es que quiero saber vuestra opinión. Como podéis imaginar, unos días en Egipto dan para mucho: paisajes extraños, personajes increíbles, situaciones absurdas/divertidas/inconcebibles... si a esto le sumamos la situación política del país, y la inevitable comparación con Libia, las vacaciones acaban teniendo mucha miga.

A lo que voy: ¿os gustaría que escribiera alguna crónica sobre Egipto, una especie de bonus track? Paseaba por allí planeando cómo contar algunas cosas, una especie de deformación profesional que me ha provocado este blog, pero no quiero meterme en camisas de once varas sin saber si os interesaría leerlas o no.

Bien, ya me diréis. Y para que esta entrada no quede tan vacía de contenido, os añado unas fotos de la primavera libiana, que llega cargadita de flores.


martes, 25 de marzo de 2014

El cliente siempre tiene la razón



Hay una cosa de Trípoli que no logro comprender: generalizando, los libios de la ciudad son majos, abiertos y serviciales; sin embargo, basta con ponerlos a trabajar cara al público para que, por medio de alguna misteriosa mutación metabólico-exotérmica, se metamorfoseen en los seres más bordes del universo. Una de las frases más comunes entre los extranjeros viene a ser algo así: "¡si es que parece que tenga que darle las gracias por comprarle algo!", y en esta ocasión no me parece un comentario fuera de lugar, sino una buena descripción.

A los hechos me remito.

viernes, 14 de marzo de 2014

El genio local - Ghadames V



En anteriores entradas os habéis podido dar cuenta de que Ghadames es uno de los sitios más particulares y hermosos de Libia. Ghat y Nafusa conservan sus cascos históricos en estado semi ruinoso, mientras que Sabrata, Leptis Magna o Trípoli son el producto de potencias más o menos invasoras.

Ghadames es la combinación perfecta: una ciudad nacida del genio local, adornada por las aportaciones de otras culturas, y preservada gracias a la ayuda internacional y el turismo. En su remozado rostro, Ghadames se muestra como algo pura y genuinamente libio, retocado aquí y allá con una columna romana, un cuartel turco o un consulado francés.

Quizás precisamente debido a ello, Ghadames es un enclave muy, muy libio, y mi viaje allá fue rico en anécdotas libianas.

martes, 11 de marzo de 2014

Aliñando la ensalada



Como estaba previsto, el día 20 de febrero volvió a haber elecciones en Libia, en este caso con el objetivo de elegir a sesenta padres y madres de la futura constitución. El proceso, que auguraba poca eficacia, no ha decepcionado a nadie, y se ha visto adornado por bastantes novedades.

jueves, 27 de febrero de 2014

El castillo entre las dunas - Ghadames IV



Tras el intensivo paseo por la ciudad vieja, la última gran atracción que nuestro guía Bashir nos había preparado consistió en una excursión al desierto. El plan era visitar la gran duna de Ghadames y su… ¡castillo romano!

Ghadames está situada en un punto estratégico bastante importante, la triple frontera entre Libia, Túnez y Argelia. Desde la ciudad, situada en llano, no se aprecia gran cosa, pero a unos diez kilómetros se alza un promontorio natural desde el que se ven kilómetros y kilómetros de llanura desértica. Ese sería nuestro destino.

Bashir nos consiguió un coche todoterreno, vehículo sin el cual es difícil moverse por el desierto. A eso de las cuatro y media de la tarde, dos horas antes del atardecer, nos pusimos en camino.

sábado, 22 de febrero de 2014

Los Caballeros del Mediterráneo



Como ya os comenté, este es el nuevo apodo que se le ha dado a los miembros de la selección libia de fútbol; en un proceso similar al vivido con la roja, parece que el término, pese a la novedad, ha sido acogido con agrado, y pulula alegremente por internet y por la calle.

Es cierto que a mí, cuando lo oigo, me da un poco la risa, y es que caballeros, en árabe, se dice farsán, de modo que, jugando con el castellano, la expresión suena un poco como Los Farsantes del Mediterráneo.

Pero no escribo hoy para hacer consideraciones semánticas ni lingüística comparada (aunque mole), sino para contaros un par de anecdotillas referentes a las celebraciones del primer título ganado por los Caballeros del Mediterráneo.