martes, 24 de abril de 2012

Quemando rueda


9 de abril

El pasado jueves Hamza me llevó a ver una de las principales atracciones de la juventud libia: consiste en ir a un gran aparcamiento cerca de la Plaza de los Mártires (antes Plaza Verde, está en la antigua entrada por mar a la ciudad), y ver cómo la gente hace trompos con el coche. Mientras aparcábamos, Hamza me dijo: “a lot of bad guys. You will like it”.



Sí que hay malotes, pero no tantos. Se les ve, algunos llevan pulseras hechas con balas de gran calibre, a otros se les adivina la pistola, otros simplemente miran mal. Sin embargo, la mayoría de la gente son aficionados al asunto, al final es como un macrobotellón en un polígono, pero sin alcohol y con más ruido de coches.

Yo nunca había visto esas cosas, solo en películas. Básicamente, la gente hace trompos, toma curvas cerradas, y se dirige a toda velocidad hacia la gente para frenar de golpe justo antes de matarlos. Me llamó mucho la atención el truco de girar las ruedas traseras sin avanzar hasta que están tan calientes que humean, luego, al arrancar, el coche deja una estela de humo y goma quemada, como un cometa, pero en plan feo y antiecológico.

Hay gente que hace caballitos con la moto o con quads, hay gente en bici (uno se puso la bici en la barbilla y estuvo un rato manteniéndola en vilo), incluso hay gente que lleva un coche pequeño, o lento, o feo, y pasan muy despacio por la pista central del show, fardando de trasto inútil y muertos de la risa.

La grada se compone de capós, techos de furgoneta, o es el mismo suelo, y a la gente le encanta.

Lo que menos me gustó fue el olor: los coches en Libia apestan de por sí, la mayoría son viejos o están muy machacados, y cruzar la calle es en ocasiones asqueroso. Pero claro, si encima están acelerando y frenando de golpe y a lo bestia, las emisiones se multiplican. Añadámosle el olor a goma quemada de los neumáticos; cuando un coche lleva mucho tiempo exhibiéndose, hay tal humareda a su alrededor que es difícil verlo.

Mi impresión general fue que es muy entretenido durante no más de cinco minutos, pero quién sabe, igual dentro de unos meses llevo un deportivo tuneado a tope y aspiro a pasar de Príncipe de Belher a Rey del Asfalto.

1 comentario:

  1. Mi principe de Beher! Te veo más haciendo caballito con la bici, dada tu condición de ecologista! :D
    Un beso
    Katxiri

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