Hace cosa de un mes llegué a la universidad
y, sentado en un sofá que hay a la entrada, me encontré con Abdulhakim, un
alumno. Como aún era temprano, me senté a charlar un rato con él.
Conversamos de esto y de lo otro, y
finalmente llegamos al tema estrella, la religión. He aquí nuestra animada
plática:
-
¿Eres
musulmán?
-
No,
soy cristiano.
-
Hm…
¿y qué opinas de Jesús?
– Ajá. Ya no me pillan de sorpresa: he aprendido que el Islam, si bien
considera a Jesús un gran profeta, niega que sea hijo de Dios, y mucho menos
Dios a su vez, ya que no hay más dios que Alá; es lo único que realmente
molesta a los musulmanes respecto al cristianismo, lo consideran una especie de
religión politeísta, gran pecado. Antes, cada vez que me sacaban el tema de Jesús, trataba de explicar lo de la Santísima
Trinidad, pero ahora ya voy a saco para tocar un poco las narices:
-
¿Jesús?
Jesús es el hijo de Dios hecho hombre, y es Dios a su vez -. Ahí me tenéis, extendiendo La Palabra
por el mundo.
-
Ya…
- no estaba muy
entusiasmado con mi respuesta –. Creo que deberías leer el Corán, e
informarte mejor.
-
Ya
me he leído el Corán
-. Este comentario hizo una finta messinesca y evitó entrar en su oído.
-
Yo
he leído el Corán, la Biblia y el libro judío - ¿el libro sin nombre? -, lo sé todo
sobre ellos – (¡!) -, y, de verdad, deberías informarte mejor.
-
Bueno,
me leeré el Corán otra vez.
-
¿Sabes
cuál es el problema? Que si sigues pensando así… bueno, que vas a ir al
infierno -. Me quedé
unos segundos tan patidifuso que no dije ni mu. No me preocupa mucho el
infierno, pero que alguien que cree en él te diga con toda seriedad que es allí
donde vas a ir, en fin, no deja de impresionar.
-
¿Voy
a ir al infierno por creer en Jesús?
-
Sí -. Se le notaba preocupado, no me lo decía
por molestar o por odio religioso, estaba convencido de ello y me advertía
amablemente. Bien es cierto que de modo totalmente partidista, pero sin malas
intenciones.
-
Bueno,
Abdulhakim, supongo que es posible lo que dices; sin embargo, yo creo que si
soy buena persona, no miento, hago medianamente el bien… dudo que Dios me
castigue con el fuego eterno por no ser musulmán – Abdulhakim meditó durante unos instantes.
-
No.
Seguro, mi Corán dice que vas a ir al infierno -. Preocupado por el futuro de mi alma
inmortal, decidí cortar la conversación.
-
Bueno,
Abdulhakim, si estando en el paraíso te entran dudas sobre los posesivos o el
acusativo, no dudes en mirar hacia abajo, estaré encantado de explicártelo todo -. Nos reímos juntos y me fui a echar un
cigarrillo.
En la entrada me encontré con Ezmar y con
Nidhal, otros dos alumnos, también muy religiosos.
-
Hallo
Lorenzo, ¿qué tal?
-
Mal
-
¿Y
eso?
-
Abdulhakim
me acaba de contar que voy a ir al infierno por ser cristiano.
-
¿Ah,
sí? bueno, ¡allí nos vemos!
JAJAJAJAJA ésta es de las entradas q más me gustan!!!
ResponderEliminarMe alegro mucho, aunque me ha dejado un poco de canguelo...
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