Esta entrada es un apéndice de la original, con
dos fotos que ilustran bastante bien cómo cambia la ciudad cuando
hay una tormenta de arena (y todos me aseguran que aún no he visto una de
verdad).
He aquí la vista desde mi azotea de Belher
en un día normal y corriente:
Y aquí tenéis un día de viento loco y arena
por doquier:
Una vez viví una en Ouarzazate, Marruecos. Es increíble!!!!!!!
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