martes, 30 de octubre de 2012

Manejando los votos


Todo el universo mundo pensaba que en Libia se impondría un gobierno islamista: lo creían los expertos, los aficionados, y lo creía yo mismo. Al fin y al cabo, la sociedad libia es conservadora en extremo (siempre generalizando), y la palabra secularización se usa como un insulto entre los políticos de aquí. Pues bien, como suele pasar a veces (si es que algo puede soler pasar a veces), el pueblo dio la sorpresa.


El partido liberal de Mahmut Djibril se llevó cerca del ochenta por ciento de los votos destinados a partidos, seguido de lejos por los Hermanos Musulmanes. La sorpresa fue mayúscula. El Doctor Ahmed me daba su explicación comparándolo con los países vecinos: ‘Túnez y Egipto quieren un cambio, y como llevan años con regímenes más aperturistas, más turismo y más relaciones con occidente han votado a los islamistas; nosotros también queremos un cambio, pero venimos de un régimen muy cerrado, así que hemos votado por la apertura’.

Así pues, El partido Alianza de Fuerzas Nacionales (NFA) se hizo con la mayoría de los ochenta asientos parlamentarios destinados a grupos políticos; los Hermanos Musulmanes, cuyo partido se llama Justicia y Construcción (¿burbuja inmobiliario-religiosa a la vista?), consiguieron unos poquitos, y las sobras se fueron para grupos menores. El resto de los doscientos asientos, ciento veinte, corresponden a ciudadanos independientes; viéndome incapaz de pormenorizar su composición, me abstengo de hacerlo, limitándome a generalizar con una afirmación científica: de tó hay.

Una vez aclarado el asunto del parlamento, el siguiente paso era que éste escogiera un presidente, encargado a su vez de formar gobierno. Siendo estos los responsables de encarrilar al país por un camino que lo saque de la anarquía y la libertad mal entendidas, así como de formar una comisión constituyente, la cosa es delicada.

Se presentaron ocho candidatos, entre ellos el claro ganador de las elecciones, Mahmud Djibril. Todos dábamos por hecho que sería elegido presidente…

… pero no.

Los independientes se probaron fuerza determinante dentro del congreso y, en una apretada final entre Mahmud Djibril y Mustafa Abushagur, este último se llevó el bastón de mando. En la ronda preliminar había quedado muy lejos de Djibril, pero en la definitiva los votos de los Hermanos Musulmanes, así como de los independientes que habían votado anteriormente por otros candidatos, le dieron la victoria por un par de votos.

La gente con la que hablé estaba bastante decepcionada, sentían que les habían robado el voto, ya que habían escogido una cosa y recibían otra. Sin embargo, la idea es que, sean quienes sean, el presidente y el gobierno trabajarán para todos, así que la decisión de los parlamentarios se aceptó sin mucha protesta.

¿Conseguirá Abushagur formar un gobierno de consenso? ¿Será recordado como el presidente de la transición? ¿Dirá puedo prometer y prometo, pero en árabe? Ya os iré contando.

2 comentarios:

  1. Bastante menos previsible que EEUU
    Muy bien contado ;)

    ResponderEliminar
  2. Jeje, gracias pero no te preocupes, hay mas sorpresas que ya ire contando.

    ResponderEliminar