sábado, 27 de abril de 2013

Una de números



Como todos sabréis, los números que utilizamos en Europa proceden de los árabes; estos señores con turbante y un gran amor hacia la matemática conquistaron la península ibérica, y a través de ella extendieron la nueva numeración por todo el continente, desbancando así a la numeración romana o a la cirílica (¿?), las cuales, entre otros defectos, carecían del 0.

Siendo eso así, yo esperaba llegar a Libia y, al menos, comprender los números desde el primer día… ¡pero no! ¡Resulta que usan otros! ¡Y los que para mí son normales, ni siquiera los inventaron los árabes! ¡Todo es mentira! 


Al parecer, los “números árabes” no lo son tanto; resulta que fueron inventados en La India, pasando de ahí a Irak, de Irak a Al-Andalus, de Al-Andalus al mundo mundial (obviamente estoy simplificando mucho los pasos). En Libia, y al parecer en todo el mundo árabe, se utiliza la primera versión, la denominada arábigo-índica, mientras que los números que a nosotros nos resultan familiares son una versión diseñada en Al-Andalus y el Magreb, y se llama por ello numeración arábiga-occidental.

Mi amigo Hamza me deleitó una vez con otra teoría: dice que el rey de La India regaló al Califa la numeración india, y claro, el Califa no sabía qué hacer con dos numeraciones, así que le regaló la suya al rey de Inglaterra. Desconozco las fuentes.

Volviendo al tema, no es mi intención minusvalorar la labor matemática de los árabes medievales que, hasta donde alcanza mi incultura en el tema, supusieron más una revolución que un avance en la disciplina, y para cuando adoptaron la numeración índica ya conocían, por ejemplo, el cero. Solo quiero poner de manifiesto cómo hasta lo que nos parece más obvio desde tiempos de la escuela, al final no lo es tanto, y de paso enseñaros otra curiosidad del mundo de la luna creciente.

Os pongo aquí los números:


٠  ١  ٢  ٣  ٤  ٥  ٦  ٧  ٨  ٩

0         1  2  3  4  5  6  7  8  9


Como veis, el cero es un punto, el uno es normal, el cinco parece un cero y el seis, un siete, mientras que el nueve es idéntico al nuestro.

Y ahora, después de tan entretenida disertación, os llevo de golpe y porrazo a la realidad: mientras que para numerar cosas se utilizan los números “raros”, para las fechas se utilizan los “normales”, todo con el objetivo de hacerme sufrir a mí. Aparte está lo más absurdo de todo esto: en árabe se escribe de derecha a izquierda, pero los números se escriben de izquierda a derecha; ¿os parece razonable? A mí, no. Ejemplo con número sin más:

 

عندي  ٢٥ كتاب

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Tengo 25 libros



 Y con fechas:



الثورة الليبية هي في 17.2.2011                             La revolución libia fue el 17.2.2011



En fin, que cada vez que aprendo algo, descubro que hay dos cosas más que no sé; sin embargo, seré un patán de la numeración, pero si os dais cuenta, en esta entrada ya van metidas palabras escritas en árabe, y lo he hecho  yo solito, grrrrr, babeo incluido.

P.D: y orgulloso estoy hasta de los errores, que supongo los habrá.



2 comentarios:

  1. No hay ningún fallo! Enhorabuena!;)

    Laparda ibrahim

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