martes, 15 de abril de 2014

A primavera chegou


Querid@s acompañantes, no he ido sin avisar. Llevo tiempo sin publicar nada debido a un feliz acontecimiento: ¡he tenido vacaciones!

Sí, desde el lejano octubre de 2013, cuando ya tuve una semanita libre, no había parado de enseñarle a los libios la simpática lengua de Goethe, pero el mes de abril ha traído un nuevo descanso. Lo he pasado en el maravilloso país de Egipto.

Esta entrada particular trata sobre eso, y es que quiero saber vuestra opinión. Como podéis imaginar, unos días en Egipto dan para mucho: paisajes extraños, personajes increíbles, situaciones absurdas/divertidas/inconcebibles... si a esto le sumamos la situación política del país, y la inevitable comparación con Libia, las vacaciones acaban teniendo mucha miga.

A lo que voy: ¿os gustaría que escribiera alguna crónica sobre Egipto, una especie de bonus track? Paseaba por allí planeando cómo contar algunas cosas, una especie de deformación profesional que me ha provocado este blog, pero no quiero meterme en camisas de once varas sin saber si os interesaría leerlas o no.

Bien, ya me diréis. Y para que esta entrada no quede tan vacía de contenido, os añado unas fotos de la primavera libiana, que llega cargadita de flores.


Se me han escapado algunas flores violetas de marzo, que este año no han salido tan bonitas como el año pasado, y también las brillantes mimosas, que florecen tan sólo durante unos pocos días; a cambio, después de trabajar durante el invierno en las macetas que los caseros nos dejaron (y que habíamos dejado casi morir durante meses), ahora tenemos la terraza llena de colores (y mosquitos). Por no hablar de una planta de menta que también compramos, que es de un verde precioso, y que nos va a ayudar a mejorar el té y la limonada ahora que llega el calor. ¡Salud!



Estos racimos le salen a la yuca, de un blanco brillante, pero la foto no les hace justicia.


De repente, junto a la puerta de mi instituto salieron estos floripondios...


...dos días después, los jardineros cometieron esto.


Estas están por todos lados y durante casi todo el año.


Y estas también.


Esta flor extraterrestre le ha salido a un aloe vera que tenemos en la terraza.


Y de estas tenemos mil, son la alegría de la huerta.


Tener menta en casa debería ser obligatorio.



Estas salieron hace poco en la universidad, ni idea de lo que son.


Molan, ¿no? La pena es que los jardineros podaron el árbol hace unos días... ya, en primavera.

2 comentarios:

  1. Ay hombre! Eso no se pregunta. ¿Que si quiero leer sobre tu mirada de un lugar lejano, exótico y colmado de historias, mitos y riqueza cultural?
    Que florezcan las plantas y los relatos.

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  2. ¡Pues no estaría mal una crónica sobre Egipto! Por favor, ya la estoy esperando.

    Mateu

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