Hace ya tiempo, tuve el honor de ser llevado
al curro por un libio en torno a los veinticinco, cuyo nombre nunca llegué a
conocer. Fue un viaje muy educativo.
Las letras del idioma bereber, basadas en
figuras geométricas, recuerdan al griego y a algunas pinturas rupestres. Es una
escritura rotunda, llamativa, hermosa. Sea como fuere, me vi en la obligación
de hacer algún comentario al respecto, en parte por sacar conversación, en
parte por mostrar al taxista mi vasta erudición en temas libios.
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¿Eres
amazighi?
-
¿Qué?
-
Que
si eres amazighi.
-
¿Quién,
yo? No. ¿Por qué?
-
No,
como tienes aquí este cartel en tamazigh…
-
¡COREANO!
¡EL CARTEL ESTÁ EN COREANO!
En fin.
Muy buena metedura de pata. Pero si después miras en Google los alfabetos coreano y bereber, pues resulta que muchas letras son parecidas. O sea, que tampoco es tan metedura de pata. Pero, eso sí, al menos nos reímos un rato.
ResponderEliminarM.F.
Sí, el taxista y yo nos estuvimos riendo un buen rato. Se lo cuento también a todos los libios que puedo, y se tronchan.
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